1. Recuerde que la lactancia materna es fundamental para la salud de su hijo, nada comerciable es comparable con los beneficios de la misma. Es el mejor y único alimento durante los seis primeros meses de vida y como complemento a otros alimentos los primeros años.
  2. Amamanta cuanto antes mejor. Amamantar precozmente facilita la correcta colocación al pecho. Comienza a dar de mamar en las primeras dos horas tras el parto, y lo más pronto posible tras la cesárea.
  3. El pecho funciona a demanda, ofrece el pecho a menudo día y noche. No mires el reloj.
  4. Cuanto más mame el bebé más leche produce la madre, la leche se produce principalmente por la succión del bebé.
  5. Evita el uso de biberones y de suero glucosado. Las tetinas interfieren la lactancia materna y minan el interés por mamar. Deja que tu bebé esté al pecho el tiempo que necesite.
  6. Evita en las primeras semanas el uso del chupete, hasta que la lactancia este establecida correctamente. No los necesita y podrían perjudicarle.
  7. Asegúrate de que el bebé mama en la postura correcta y que succiona bien.
  8. Deja que el bebé mame del primer pecho todo lo que desee, hasta que el sólo lo suelte, después ofrécele el otro pecho si lo quiere bien y si no para la siguiente toma.
  9. A veces el bebé mama no sólo por hambre, también por consuelo o por que tiene necesidad de succionar.
  10. Ciertos niños comen con más frecuencia que otros, lo cual es normal en las primeras 4-8 semanas.
  11. Recuerde siempre no comparar a su bebé con otros, el suyo es especial y diferente.
  12. Cada vez que pierda la oportunidad de amamantar a su hijo, extráigase la leche, puede guardarla y almacenarla.
  13. Evitar el lavado del pezón antes y después de cada toma, utilizar unas gotitas de leche y extender por el pezón.
  14. Tu pecho no necesita una higiene especial, basta con la ducha diaria.
  15. Cuídate, necesitas descansar, solicita ayuda de los tuyos. Utiliza los grupos de apoyo a madres, hacen reuniones periódicas y asesoramiento telefónico.

RECUERDA: SIGUE SIEMPRE LOS CONSEJOS DE TU PEDIATRA, MATRONA Y ENFERMERA.
LA LACTANCIA MATERNA ES EL REGALO MÁS PRECIOSO QUE UNA MADRE PUEDE DAR A SU HIJO»