El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha comenzado en Jaén la formación presencial en ecografía pulmonar para diagnosticar y tratar secuelas del Covid-19 destinada a 110 profesionales de la provincia. Se dirige fundamentalmente a médicos de Atención Primaria en una primera fase, aunque se ha incluido un porcentaje de residentes y médicos de urgencias de cada hospital, ya que son la puerta de entrada de pacientes con coronavirus en atención hospitalaria. Para ello, se han adquirido simuladores, unos equipos polivalentes que permitirán el desarrollo de múltiples acciones formativas. En la sesión de hoy ha estado presente la directora general de Personal del SAS, Pilar Bartolomé, junto a la subdirectora de Formación, Selección y Desarrollo Profesional María José Cano, y el director gerente del Hospital Universitario de Jaén, Javier La Rosa, que ha destacado que “se trata de una de las mayores formaciones en su conjunto que se están promoviendo en Europa y en la que destaca el esfuerzo inversor en formación. Además, y dada la situación actual de pandemia por el Covid-19, supondrá un refuerzo importante en diagnóstico y detección precoz de secuelas de esta enfermedad”.

Esta formación hará posible que los facultativos estén capacitados en el manejo de ecógrafos a través de la simulación virtual y clínica en este curso específico de identificación de síntomas covid mediante ecografía.

Va dirigida a los médicos de atención primaria, en un primer momento orientada a tener referentes en ecografía en todos los centros de salud, siguiendo un modelo de formación de formadores, por lo que, en una primera fase, estará dirigido a los médicos referentes de ecografía en cada centro.

“Se trata de una apuesta por una Atención Primaria de calidad y por el desarrollo de las competencias de sus profesionales, una estrategia prioritaria en el Servicio Andaluz de Salud”, ha afirmado Bartolomé. Además, supone evitar desplazamientos a centros hospitalarios de pacientes y familiares.

Prueba diagnóstica

La ecografía es una prueba sencilla, barata, inocua, incruenta, altamente sensible y reproducible, realizable en la cabecera del paciente, que puede ser de gran utilidad tanto para el diagnóstico del coronavirus como para la detección de sus posibles complicaciones y su pronóstico.

Esta tecnología diagnóstica permite explorar el estado del pulmón, ya que es conocido que es el órgano más afectado por esta enfermedad, pero también del corazón y los vasos sanguíneos. Esto último también tiene interés en el tratamiento del covid, puesto que, al contraer esta infección, también hay un riesgo aumentado de afectación cardiaca y enfermedad tromboembólica venosa, por la inflamación e hipercoagulación que tienen estos pacientes y por el riesgo que entraña que estén encamados durante un largo periodo de tiempo con una enfermedad aguda. La ecografía se puede emplear para detectar otras complicaciones, como la trombosis venosa o la afectación cardiaca en pacientes que tengan signos como la hinchazón de una pierna, dolor torácico, bajada brusca de la tensión arterial o un aumento de la disnea no explicado por un empeoramiento de la afectación pulmonar.