La viceconsejera de Salud y Consumo, María Luisa del Moral, destaca la inversión que supera los 1,3 millones de euros

La nueva área, ubicada en la antigua zona de Rehabilitación, cuenta con un espacio de 137 metros cuadrados y un sistema robotizado

La viceconsejera de Salud y Consumo, María Luisa del Moral, ha visitado la nueva de área de dispensación de Farmacia del Hospital Universitario de Jaén, que desde el mes de mayo presta servicio a los pacientes externos que precisan de medicación que se proporciona exclusivamente en el hospital y que requiere de una evaluación y seguimiento por el farmacéutico hospitalario.

Estas instalaciones, que ha visitado la viceconsejera junto con la delegada territorial, Elena González, el director gerente del centro, Francisco Javier Vadillo, la jefa de Servicio de Farmacia, Florentina Hornos, y miembros del equipo directivo, están dotadas con sistemas tecnológicos avanzados y han conllevado una inversión que supera los 609.000 euros en las obras de remodelación, que se han ejecutado en la antigua área de Rehabilitación del Hospital Universitario de Jaén, así como la incorporación de un sistema robotizado de dispensación de medicamentos, al que se han destinado 702.543 euros, con cargo a fondos europeos.

Se trata de “una instalación estratégica para la Farmacia y para el propio Hospital de Jaén, puesto que hay que tener en cuenta, por ejemplo, que en 2023 atendió a 7.522 pacientes, con un total de 46.148 dispensaciones, de las que 29.090 fueron presenciales y 17.058, por telefarmacia”, ha indicado María Luisa del Moral, que ha destacado que el 37% de los pacientes no tuvo que acudir al hospital a recoger su medicación.

La zona ocupa una extensión de 137 metros cuadrados, distribuidos en una sala de espera y 4 consultas, así como un área para la instalación de un sistema compuesto por dos robots, uno de ellos para fármacos a temperatura ambiente y otro para medicamentos sensibles a la temperatura que se mantienen en una cámara refrigerada.

La sala blanca está organizada en diversas áreas que permiten la preparación de medicamentos en condiciones de máxima seguridad, garantizando su esterilidad, idoneidad y calidad. En ella se elaboran diversos tipos de tratamientos como los destinados a pacientes con enfermedades oncológicas y hematológicas que requieren unas precauciones especiales para garantizar la seguridad de los profesionales que los manipulan y la de los tratamientos que se administran a pacientes.

María Luisa del Moral ha explicado que “la nueva sala blanca del Hospital de Jaén cuenta con dos nuevas cabinas de flujo laminar de seguridad biológica, en cuyo interior se elaboran los fármacos para evitar la suspensión de partículas en la sala y la posible contaminación de las preparaciones”. Del mismo modo, ha indicado que “las salas para la preparación de medicamentos peligrosos están dotadas de un sistema informático integrado que controla la identificación de los medicamentos por códigos de barras y la dosificación añadida por control de peso”.

La viceconsejera ha recordado, además, que “los profesionales del servicio de Farmacia se han formado a través de un plan específico, con el fin de actualizar los protocolos sobre la preparación de fármacos en una sala blanca. Igualmente, se han revisado los protocolos de limpieza y control de calidad”.

Características

Las salas habilitadas cuentan con diversas áreas: una sala de acceso, una de preparación y acondicionamiento general, una sala con presión negativa, dotada de dos cabinas de seguridad biológica y la preinstalación para el robot de preparación de medicamentos.

Estas instalaciones son espacios cerrados, limpios y estériles en los que se consiguen unos niveles extremadamente bajos de contaminación. Para evitar los flujos de aire entre las distintas áreas, se dispone de un sistema de seguridad de doble puerta y un dispositivo mecánico-eléctrico que impide que ambas puertas permanezcan abiertas al mismo tiempo. Además, cada área dispone de un sistema de esclusas para facilitar la entrada de materiales y la salida de productos de un modo seguro.

Todos estos condicionantes han exigido un importante esfuerzo técnico respecto a la climatización de las salas y a las presiones que deben existir en cada una de las dependencias para la preparación de estos medicamentos.

El uso de estas instalaciones está regido por un estricto protocolo de uso, estando limitado el acceso exclusivamente a los profesionales que trabajan en ellas. Así, previamente a la entrada en las salas se debe realizar un exhaustivo lavado de manos y equiparse con el material de protección adecuado: gorro, calzas, mascarilla, guantes y bata estéril. El objetivo es que los profesionales puedan desarrollar su labor en un entorno seguro y protegido. Igualmente, existe un control minucioso sobre los materiales empleados para conservar la esterilidad y garantizar la idoneidad del espacio.