Profesionales especializados trasmiten la importancia de este ‘oro líquido’ en neonatos

El Hospital fomenta la lactancia materna tras el parto, debido a las numerosas bondades de ofrecer leche materna para el bebé y la madre

Las profesionales del Hospital Materno Infantil de Jaén Leticia Molina y Carmen Cruz, han desarrollado una sesión clínica destinada a profesionales del Hospital Universitario de Jaén con el objetivo de reforzar la importancia de la extracción manual del calostro y su uso terapéutico en neonatos.

El calostro, la primera leche que produce la madre tras el parto, supone la transición de la nutrición intrauterina con líquido amniótico a la extrauterina y, a pesar de su pequeño volumen, está cargado de defensas naturales, nutrientes esenciales y factores de crecimiento que ayudan al desarrollo del intestino y del sistema inmunológico del recién nacido y más aún si es prematuro.

El calostro sólo está disponible unos días y si no se extrae, se pierde, por ello, fomentar su extracción en las primeras horas tras el nacimiento constituye una actuación crucial en la salud neonatal. Así, se trata de un superalimento con propiedades antimicrobianas, antioxidantes y antiinflamatorias y su uso precoz en los neonatos pretérminos representa una intervención clave para mejorar los desenlaces clínicos y reducir la carga de enfermedades asociadas a la prematuridad.

La iniciativa forma parte de los esfuerzos del equipo de salud del centro sanitario por brindar una atención más humanizada y de calidad mediante estrategias basadas en evidencia científica.

Esta formación se suma a otras medidas que desarrolla el hospital jienense destinadas a mejorar la atención al bebé y su madre, entre ellas, el fomento de la lactancia materna. Las evidencias científicas disponibles constatan que este tipo de alimentación debe mantenerse de forma exclusiva hasta que los bebés cumplan seis meses y hasta los dos años junto a otros tipos de nutrientes.

Estos estudios indican también que la madre es capaz de producir la leche que su hijo necesita en cada momento, de modo que sus características y cantidad varían durante su crecimiento, además que aporta anticuerpos y sustancias biológicas activas que son capaces de disminuir el riesgo del niño de padecer infecciones y enfermedades cuando sea adulto.

Otra de sus ventajas es el estrecho vínculo que se crea entre la progenitora y el recién nacido, lo que incluso permanece después, junto a la mejora de la capacidad de visión o el desarrollo intelectual, así como la disminución de la obesidad infantil. Este hábito favorece también la contracción del útero, disminuye el sangrado tras el parto, ayuda a que se consuman las reservas de grasa acumuladas durante el embarazo y reduce el riesgo de desarrollar determinados tipos de cánceres.

Además, en el marco del Programa BPSO y fruto de la actividad de la Comisión de Lactancia, que se ha constituido en el centro y que cuenta con la participación de profesionales de distintas áreas, se ha incorporado nuevo material informativo, con la actualización de protocolos, con el objetivo de fomentar la lactancia materna en el centro, a través de carteles didácticos y folletos, que se distribuyen entre las madres y se instalan en las consultas y zonas de atención a la madre y familias.