El Hospital Universitario de Jaén ha implantado un sistema de bioseguridad que permite evitar los riesgos que producen los residuos peligrosos, anulando las emisiones tóxicas permanentes en aquellos lugares en los que se ubican estos residuos, los de tipo biológico, como virus, hongos o bacterias, así como los de tipo químico, como citostáticos, formaldehído, xileno y otros.

El sistema instalado, denominado ‘CRIOGES’, además de anular las emisiones de los puntos de residuos peligrosos, integra un procedimiento purificador mediante fotocatálisis, que higieniza de manera ininterrumpida el espacio, sustituyendo los focos contaminantes por estaciones de bioseguirdad. De este modo, se crean anillos de higienización ambiental permanente y se reduce al máximo la presencia de microorganismos nocivos en suspensión y agentes químicos en el ambiente.

De esta manera, el centro aumenta la protección del personal, ya que los nuevos dispositivos incrementan las medidas de seguridad y salud laboral existentes y de prevención de riesgos.

Además, en lugares donde la presencia de compuestos orgánicos volátiles es inevitable por la propia dinámica del trabajo que realizan los profesionales, como por ejemplo el Laboratorio de Anatomía Patológica, el sistema cuenta con equipos de purificación autónomos de mayor capacidad depurativa (LODEPA) que logran reducciones drásticas de estos compuestos en el ambiente (de entre el 70 y el 80% menos) , mejorando la seguridad del personal.

El novedoso sistema cumple la doble función de proteger a los trabajadores y pacientes del centro y el medioambiente, ya que minimiza la huella carbónica, reduce en un 17% el uso de contenedores de plástico, lo que implica una disminución de 19,8 toneladas de emisiones de CO2 al ambiente, equivalentes a cuatro hectáreas de bosque, así como una reducción de 11 toneladas de plástico no reutilizable.

El Hospital de Jaén ha implantado el sistema después de un periodo de análisis y estudio del mismo, para comprobar su eficiencia, que ha arrojado resultados satisfactorios, con una notable reducción de las emisiones tóxicas y del uso de materiales contaminantes.

Tecnología empleada

La tecnología utilizada en la eliminación de compuestos nocivos contempla la combinación de dos técnicas, de un lado, la la fotocatálisis (LODEPA) y, de otro, la utilización de de la friocongelación (CRIOGES). Ambas técnicas permiten destruir compuestos orgánicos volátiles y microbios aerotransportados perjudiciales, quedando además aislados los residuos para evitar emisiones contaminantes.