Esta técnica mejora el diagnóstico del paciente, reduce complicaciones y no precisa tiempo de ingreso postoperatorio

Este tipo de drenajes permite evitar la intervención quirúrgica necesaria para solucionar este problema de salud

La Unidad de Aparato Digestivo del Hospital Universitario de Jaén realiza una nueva técnica que permite realizar drenajes de la vesícula y la vía biliar guiándose para ello de la ecoendoscopia.

Esto ha hecho posible utilizar esta nueva práctica en procesos en los que antes se precisaba una intervención quirúrgica, de manera que ahora es posible reducir las complicaciones y los tiempos de estancia. “Hasta ahora se han estado realizando, especialmente, todo drenajes a través del estómago de colecciones abdominales, sobre todo tras cuadros de pancreatitis agudas graves que antes de estas técnicas requerían ingresos muy prolongados de varios meses y técnicas quirúrgicas abiertas que provocan mas complicaciones”, ha indicado uno de los especialistas que se encargan de estos procesos, Mercedes Tercero, responsable de técnicas endoscópicas complejas, con la colaboración del doctor Rafael Martínez, jefe de la Unidad de Endoscopias.

Recientemente se han comenzado a implantar drenajes de la vía biliar a intestino en casos de obstrucción biliar, que suelen ser patologías letales para el paciente si no se drenan”, ha enfatizado Mercedes Tercero. La técnica consiste en acceder desde el duodeno hasta la vesícula y, tras ello, implantar una prótesis que comunica ambas estructuras, consiguiendo con ello solucionar la infección que estaba provocando dicha obstrucción.

Esta técnica se realiza con el ecoendoscopio, instrumento que combina un endoscopio tradicional y lleva incorporado un ecógrafo con el cual se pueden identificar las estructuras que se encuentran fuera del tubo digestivo.

Entre otras, tiene como ventaja que se puede realizar en pacientes de avanzada edad que no pueden recibir una anestesia general, y en la mayoría de los casos pueden ser dados de alta al día siguiente o en pocos días, cuando antes precisaban de meses de hospitalización.

“Se trata de una técnica extremadamente compleja, ya que requiere de una formación muy prolongada y una especial habilidad del facultativo”, ha enfatizado la doctora Tercero.